Hace poco, viví una experiencia que me hizo pensar en la importancia de ser flexible en la vida. A veces, lo que parece una casualidad puede ser una señal del universo que debemos aprender a reconocer. Esta lección me llegó en un momento inesperado.
Tenía mi día completamente planeado con una lista de tareas por hacer, pero, como suele pasar, la vida tenía otros planes. Y me sentí incómoda porque no soy buena adaptándome cuando las cosas no salen como las había previsto.
Después de completar varias diligencias que no estaban en mi agenda, mi esposo Dan me pidió que lo llevara a una reunión en Cambridge, MA, y que lo esperara mientras estaba en su reunión. Al principio me resistí porque esto alteraba aún más mis planes. Pero decidí adaptarme, así que lo llevé y salí a dar un paseo mientras esperaba.
Me senté en un banco junto al río Charles en Cambridge, para hacer tiempo hasta que Dan terminara. Al poco tiempo, un hombre mayor se sentó a mi lado y, de manera inesperada, comenzó a conversar conmigo. Me habló sobre la importancia de la meditación, de no resistir y de cómo vivir el momento presente.
Mientras hablabamos, me pidió que observara el atardecer y disfrutara del sol reflejándose en el agua. Fue entonces cuando, casi sin darme cuenta, vi el atardecer que había buscado todo el verano y no había conseguido. Curiosamente, en el día menos pensado, en ese lugar no planeado, vi el atardecer perfecto.
Esa situación que no estaba en mis planes se convirtió en un momento de paz y relajación.
Aprendí que las lecciones más valiosas a menudo llegan cuando menos las esperas, y que solo necesitas estar atento a las señales de la vida.
John, el señor que me dio esta lección, también me recomendó el libro Letting Go: The Pathway of Surrender, que ahora estoy leyendo.
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Cristina Carolina Belisario
¡Bienvenidos a un nuevo episodio de A Cada Paso! Hoy me acompaña Cristina Belisario, a quien conozco desde hace muchísimo tiempo. Ella es empresaria y autodenominada mujer resteada, dueña de una tienda de hogar y decoración en Barquisimeto, Venezuela.
Apasionada por el emprendimiento desde pequeña, Cristina nos cuenta de su vida y su forma de pensar mientras crecía, nunca perdiendo las ganas de intentar cosas nuevas y de reinventarse; y aprendiendo de sus fracasos para llegar a ser la empresaria que es hoy. En sus propias palabras: ella “no se da permiso de parar” a pesar de las inseguridades o miedos, sino que inmediatamente toma acción para alcanzar sus metas.
Escucha este capítulo para aprender sobre seguridad en uno mismo, tips empresariales, resiliencia, emprender durante tiempos de pandemia en Venezuela y muchas cosas más.
¡Gracias a Cristina Belisario por ser invitada en A Cada Paso!